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Dominando el Arte de las Galletas con Chispas de Chocolate: Receta Irresistible y Fácil
Descubre la receta definitiva para galletas con chispas de chocolate estilo panadería: suaves, masticables y deliciosas.

No hay nada más clásico y reconfortante que unas galletas con chispas de chocolate suaves y pegajosas. Vienen en todas las formas y tamaños: pueden ser gruesas, delgadas, crujientes o masticables, pero siempre serán dulces y estarán rellenas de deliciosos trozos de chocolate. En esta receta, compartimos cómo preparar unas galletas masticables con trozos de chocolate al estilo panadería, muy fáciles de hacer en casa con solo unos pocos ingredientes comunes.
Esta receta está pensada para dos docenas de galletas grandes, suficiente para compartir con muchos, aunque sabemos que desaparecerán rápidamente. Por eso, te recomendamos hornear toda la tanda de una vez. ¿Y si no? ¡Congela la masa para un día lluvioso y hornea directamente desde el congelador en menos de 20 minutos! La satisfacción de unas galletas recién horneadas está garantizada.
Aquí, la desarrolladora de recetas y panadera de producción, Michelle McGlinn, comparte su técnica para obtener unas galletas con chispas de chocolate perfectamente masticables, con muchos trozos de chocolate y un dulzor equilibrado. La clave reside en mezclar los ingredientes simples en el orden correcto para que la masa se integre suave y limpiamente. Si no tienes una batidora, puedes hacerlas a mano con un poco más de esfuerzo y una cuchara realmente resistente. El resultado sigue siendo igual de delicioso.
Reúne tus Ingredientes para Galletas con Chispas de Chocolate
Además de trozos de chocolate derretido y delicioso, las galletas con chispas de chocolate requieren una buena cantidad de harina, azúcar granulada, azúcar morena y mantequilla. Con estos ingredientes básicos, solo necesitarás una cucharadita de bicarbonato de sodio, polvo para hornear, sal, una generosa pizca de vainilla y algunos huevos. No recomendamos desviarse de los ingredientes o las medidas en esta receta, ya que tus galletas podrían terminar secas, desmenuzables o planas. La única libertad que puedes tomar es con el ingrediente estrella: puedes usar chispas de chocolate, trozos de chocolate, M&M’s, o incluso chocolate blanco para rellenar estas galletas. ¡La creatividad es bienvenida en este paso!
Cierne los Ingredientes Secos
Cernir la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal ayuda a asegurar que tu harina esté libre de grumos y que los ingredientes se combinen uniformemente. Este paso es opcional, pero ayudará a que tu masa sea ligera y esponjosa. Si no tienes un tamizador, simplemente bate la harina con el polvo para hornear y la sal con un batidor de globo, rompiendo cualquier grumo a medida que avanzas. Deja a un lado la harina cernida y esponjosa mientras cremas la mantequilla y los azúcares.
Mezcla la Mantequilla y los Azúcares
Usando una batidora de mano o una batidora de pie con el accesorio de pala, bate la mantequilla ablandada con los azúcares hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Asegúrate de que tu mantequilla esté completamente blanda para esto; si es necesario, calienta la mantequilla en el microondas en intervalos de 10 segundos para ablandarla. Casca los huevos en un tazón pequeño y agrega la vainilla. Si eres un experto cascando huevos, puedes hacerlo directamente en la batidora, pero cascarlos primero en un tazón te permite retirar cualquier cáscara no deseada antes de agregarlos a la masa. Incorpora los huevos cascados a la masa mientras bates, uno por uno, hasta que estén completamente combinados. Raspa los lados del tazón para asegurarte de que todos los ingredientes se integren perfectamente.
Agrega los Ingredientes Secos a la Masa
Debido a que la harina cernida es ligera y aireada, apaga la batidora mientras agregas la harina para evitar un desorden en la cocina. Agrega la harina de una vez o en incrementos hasta que se combine completamente con la masa, luego raspa los lados nuevamente para asegurarte de que toda la harina esté incorporada. Vierte las chispas de chocolate y mezcla suavemente o a mano hasta que apenas se combinen. ¡No mezcles demasiado el chocolate o las chispas se derretirán en la masa!
Porciona y Hornea
Porciona la masa con una cuchara o un cucharón para galletas y colócala a 10 centímetros de distancia en una bandeja para hornear. Usa un cucharón de 3 cucharadas para galletas grandes de 10 centímetros, o usa un cucharón más pequeño de 1 ½ pulgadas para galletas pequeñas de 6 centímetros. La masa se puede congelar en porciones listas para hornear y almacenarse planas en una bolsa para congelador o en una bandeja forrada con papel pergamino por hasta 3 meses. Una vez porcionadas, espolvorea con sal Maldon y hornea las galletas en el horno precalentado a 160°C (325°F) durante aproximadamente 18 minutos en total, rotando la bandeja a la mitad para una cocción uniforme. Las galletas estarán ligeramente suaves pero doradas alrededor de los bordes.
Enfría Ligeramente y Sirve
Enfría las galletas en una rejilla y sírvelas mientras estén ligeramente tibias. Si es necesario, espolvorea sal extra sobre las galletas inmediatamente después de retirarlas del calor. Estas clásicas galletas con chispas de chocolate combinan perfectamente con un vaso de leche fría, sidra de manzana casera tibia o helado de vainilla. Estas galletas se disfrutan mejor dentro de los 3 días posteriores a su horneado, pero se pueden conservar hasta por una semana en una caja o bolsa hermética. Si las galletas comienzan a ponerse un poco duras, caliéntalas en el microondas durante 15 segundos para suavizarlas y devolverles su ternura original.
Receta de Galletas con Chispas de Chocolate
Impresiona a tus amigos y familiares con estas galletas con chispas de chocolate que combinarán perfectamente con un vaso de leche fría.
Ingredientes
Aunque las cantidades exactas no se especifican en el contenido original, los ingredientes mencionados son cruciales para el éxito de estas galletas:
- Harina (en cantidad considerable)
- Azúcar granulada
- Azúcar morena
- Mantequilla (ablandada)
- Bicarbonato de sodio (una cucharadita)
- Polvo para hornear (una cucharadita, implícito por el contexto)
- Sal (una cucharadita, o al gusto, incluyendo para espolvorear al final)
- Vainilla (una generosa pizca)
- Huevos
- Chocolate (chispas, trozos, M&M’s o chocolate blanco)
Direcciones
- Preparación de Ingredientes Secos: Cierne la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal en un tazón. Si no tienes cernidor, bátelos con un batidor de globo hasta que no haya grumos.
- Cremado de Húmedos: En una batidora (de mano o de pie), crema la mantequilla ablandada con el azúcar granulada y el azúcar morena hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Asegúrate de que la mantequilla esté bien blanda.
- Incorporación de Huevos y Vainilla: En un tazón aparte, casca los huevos y agrega la vainilla. Con la batidora a velocidad baja, añade los huevos uno por uno a la mezcla de mantequilla y azúcar, raspando los lados del tazón después de cada adición hasta que todo esté bien combinado.
- Combinación de Secos y Húmedos: Con la batidora apagada, agrega los ingredientes secos (la mezcla de harina) a la masa húmeda. Mezcla a baja velocidad solo hasta que la harina esté completamente incorporada y no se vean rastros secos. Raspa los lados del tazón nuevamente.
- Incorporación del Chocolate: Vierte las chispas de chocolate o los trozos de chocolate deseados en la masa. Mezcla suavemente con la batidora a muy baja velocidad o a mano, solo hasta que el chocolate esté distribuido. Evita mezclar en exceso para que el chocolate no se derrita en la masa.
- Porcionar y Hornear: Con un cucharón de galletas (3 cucharadas para galletas grandes, 1 ½ pulgadas para pequeñas), porciona la masa y colócala en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, dejando unos 10 cm de espacio entre cada galleta. Puedes espolvorear sal Maldon por encima si lo deseas. Precalienta el horno a 160°C (325°F).
- Horneado: Hornea las galletas durante aproximadamente 18 minutos, rotando la bandeja a la mitad del tiempo de cocción para asegurar un horneado uniforme. Las galletas deben estar ligeramente suaves en el centro y doradas en los bordes.
- Enfriar y Servir: Retira las galletas del horno y déjalas enfriar ligeramente en la bandeja antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo. Sírvelas tibias para una experiencia óptima. Disfruta con leche o tu bebida favorita. Las galletas se mantienen frescas hasta por 3 días en un recipiente hermético, o hasta una semana. Para refrescarlas, un toque de 15 segundos en el microondas bastará.
Nutrición
La información nutricional detallada no está incluida en el contenido original. Sin embargo, estas galletas son un delicioso placer indulgente, ideales para disfrutar con moderación como parte de una dieta equilibrada. Contienen carbohidratos, grasas y proteínas provenientes de la harina, azúcares, mantequilla, huevos y chocolate.