Receta de Omelette Francés Fácil y Delicioso

La omelette francesa es un clásico de la gastronomía que combina una textura suave y esponjosa con un delicioso sabor. Con solo 3 huevos grandes, una pizca de sal y pimienta blanca, y una cucharada de mantequilla sin sal, podrás preparar esta exquisita receta en pocos minutos. Además, puedes añadir un toque de cebollino o perejil finamente picado para decorar y realzar aún más el aspecto y sabor de este platillo.

¡Acompaña tu desayuno o almuerzo con esta deliciosa y rápida opción que seguro encantará a tus comensales!

Ingredientes

• 3 huevos grandes
• Pizca de sal
• Pizca de pimienta blanca
• 1 cucharada de mantequilla sin sal
• Cebollino o perejil finamente picado, para decorar

Método

1. Batir los huevos:

   En un tazón mediano, bate los huevos hasta que no queden rastros de clara. Agrega la sal y la pimienta blanca y sigue batiendo.

   

2. Derretir la mantequilla:

   En una sartén antiadherente de 8 pulgadas con lados redondeados, colocada a fuego medio, derrite la mantequilla con cuidado de no dejar que se dore. Mueve la sartén para que la mantequilla cubra el fondo y los lados.

3. Cocina los huevos.

   Vierte los huevos en la sartén. Con la parte ancha de un tenedor, apuntando hacia arriba, revuelve rápidamente los huevos. Si te preocupa raspar la superficie antiadherente de la sartén, utiliza un tenedor de plástico. Mueve el tenedor alrededor de la sartén para deshacer los huevos mientras se cocinan. Al mismo tiempo, sostén el mango de la sartén con la otra mano y agita vigorosamente la sartén de un lado a otro.

   Si los huevos se cocinan demasiado rápido, formando grandes grumos, retira la sartén del fuego y sigue revolviendo. Los huevos continuarán cocinándose un poco con el calor residual. Cocina hasta que los huevos estén sueltos y cremosos con pequeños grumos. Esto tomará solo de 2 a 3 minutos.

   

4. Dobla la tortilla:

   Si aún no lo has hecho, retira la sartén del fuego. Pasa el tenedor por los bordes para desprender los huevos. Inclina la sartén a un ángulo de 45 grados para que los huevos se desplacen hacia un lado de la sartén.

   Mantén la sartén inclinada y dobla los huevos hacia el borde hasta formar una media luna, pasando el tenedor por debajo y alrededor de los huevos según sea necesario para soltarlos de la sartén.

   Con la sartén aún inclinada, golpea bruscamente el mango 2 o 3 veces con tu mano libre para empujar los huevos hacia el borde unos 5 centímetros. Si esto no tiene sentido, está bien, usa una espátula para persuadir suavemente los huevos unos 5 centímetros hacia el borde de la sartén. Usa tu tenedor para doblar los huevos sobresalientes hacia arriba y hacia el centro de la tortilla. Ahora debería tener forma de almendra.

   

   

   

5. Pasa la tortilla a un plato.

   Sostén el mango lo más cerca posible de la sartén. Golpea la sartén inclinada sobre la encimera para desplazar la tortilla justo hasta el borde de la sartén. Inclina un plato justo al lado de la tortilla y voltea la sartén para que la costura quede hacia abajo.

6. Sirve la tortilla / omelette.

   Espolvorea con cebollino o perejil, si deseas, y sirve.

   La tortilla es mejor comerla justo después de hacerla. La textura cambiará, pero puedes envolver las sobras con papel film y guardarlas en el refrigerador por 3 a 4 días. Para recalentarla, cúbrela con una toalla de papel humedecida y caliéntala en intervalos de 30 segundos en el microondas, hasta que esté caliente. La clave está en recalentarla suavemente, para que los huevos no se cocinen demasiado.

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