Sopa de Fideos con Pollo Casera: Receta Confortante para Combatir el Resfriado

Es indiscutible. La sopa de fideos con pollo es el mejor remedio para el resfriado común. Cuando la nariz gotea, la garganta está seca y los escalofríos te sacuden de pies a cabeza, lo único en lo que puedes pensar es en un gran tazón de sopa tibia. Y no es solo un cuento de abuelas; la sopa de fideos con pollo contiene ingredientes que refuerzan el sistema inmune, y prepararla desde cero es la mejor manera de aprovechar esos beneficios. Es una delicia que conforta el alma y el cuerpo, ideal para toda la familia. Esta receta tradicional es muy valorada en muchos hogares latinos. La preparación de sopa de fideos con pollo casera puede sonar complicada, pero en realidad se prepara fácilmente en unos 30 minutos. En esta receta, desarrollada por Michelle McGlinn, el pollo se dora primero, y luego se complementa con un toque de vino blanco brillante, romero y salvia. Junto con los fideos gruesos de huevo, esta sopa es un clásico y un favorito rápido para toda la familia. Ya sea que estés envuelto en una manta lidiando con una nariz que gotea sin parar, o simplemente anheles una sopa de fideos sustanciosa, esta receta seguramente será un éxito. ¡Anímate a prepararla y deleita a tus seres queridos! A continuación, te compartimos nuestra receta de sopa de fideos con pollo estilo casero. ## Reúne tus ingredientes para la sopa de fideos con pollo Esta sopa de fideos con pollo comienza con lo básico: pechugas de pollo, zanahorias, cebolla y apio. El pollo sazonado y la “santísima trinidad” de verduras crean una base sabrosa para los ingredientes restantes: mantequilla, sal, pimienta, ajo, vino blanco, romero fresco, caldo de pollo, fideos de huevo y salvia fresca. Puedes usar muslos de pollo en lugar de pechugas, si lo prefieres, o incluso pollo asado cocido para una sopa aún más sencilla. Solo necesitas un chorrito de vino en esta receta, pero si prefieres omitirlo, simplemente sustitúyelo por caldo de pollo adicional. Por supuesto, toda sopa de fideos con pollo necesita una abundancia de fideos sustanciosos. La mayoría de las recetas usan fideos de huevo porque se ablandan en el caldo y se benefician de una cocción prolongada, pero puedes usar cualquier pasta. Recomendamos pastas largas como espaguetis, formas rizadas como fusilli, o incluso orzo para algo un poco menos “fideo-so”. La elección de los fideos puede cambiar la textura y el atractivo visual de tu sopa. ## Cocina el pollo y las verduras Primero, sazona el pollo generosamente con sal y pimienta. Derrite la mantequilla en una olla grande o en un horno holandés (Dutch oven) y agrega el pollo, cocinando hasta que esté bien dorado por cada lado, aproximadamente 5 minutos. No te preocupes por cocinar el pollo completamente todavía, ya que lo herviremos más adelante. Una vez dorado, retira el pollo de la olla y saltea las zanahorias rebanadas, el apio en cubos y las cebollas picadas con los jugos restantes. Cocina hasta que se ablanden, aproximadamente 10 minutos. Este paso es crucial para desarrollar la base de sabor de tu sopa. ## Incorpora el vino y los condimentos A medida que las verduras cocidas comienzan a pegarse, incorpora el ajo picado y desglasa la olla con un chorrito de vino blanco. Usa un vino seco y cítrico como un Sauvignon Blanc o un Chardonnay con notas de roble. Mientras el vino hierve a fuego lento, raspa cualquier trozo dorado del fondo de la olla, luego vierte el caldo de pollo y el romero fresco picado. Puedes usar agua en lugar de caldo de pollo aquí, pero ten en cuenta que quizás necesites sazonar con sal extra para realzar el sabor. La combinación de hierbas frescas y el vino aportará una profundidad aromática única a tu caldo. ## Hierve el pollo y los fideos hasta que estén tiernos Con unas pinzas, vuelve a colocar el pollo en la olla y lleva a ebullición. Una vez que hierva, agrega los fideos. Cocina durante unos 15 minutos, luego retira el pollo y desmenúzalo con dos tenedores. Vuelve a agregar el pollo desmenuzado a la olla junto con la salvia picada y cualquier sal y pimienta adicional al gusto. Agregar la salvia al final ayuda a extraer el delicado sabor de la hierba sin cocinarla en exceso. Si no tienes hierbas frescas, simplemente usa versiones secas, aunque el sabor de las frescas es insuperable. Esta sopa de fideos con pollo estilo casero es deliciosa acompañada de pan crujiente y ensaladas de hojas verdes. Si estás tratando de combatir un resfriado, toma un gran tazón de sopa de fideos con pollo y luego prepárate un Hot Toddy humeante. Esta sopa es fácil de almacenar también. Manténla cubierta en la olla o transfiérela a recipientes herméticos; puedes guardarla hasta por una semana en el refrigerador o congelarla para más adelante. Debido a que los fideos absorben algo de líquido, agrega más caldo antes de recalentar para mantener su consistencia perfecta. Disfruta de esta receta clásica que te brindará confort y nutrición.